Érase una vez: Remakes Disney
Ya hemos hablado en otro post sobre la tendencia de reutilizar recursos ya existentes y de los beneficios que trae si se usan correctamente. Disney se ha tomado buena nota, pues últimamente hemos asistido a una adaptación de sus grandes clásicos de animación a imagen real. Ya tenemos entre nosotros a personajes de carne y hueso en«La Cenicienta», «Maléfica», «Alicia en el País de las Maravillas«,… y pronto veremos «El libro de la Selva,» «La Bella y la Bestia«, una segunda parte de Alicia (¿por qué?)… además se está hablando de una nueva Mary Poppins.
Remake sigue sin ser nada nuevo
La verdad es que esto no es nada nuevo. La historia del cine está llena de remakes, reboots, actualizaciones, nuevas versiones,… ejemplo de ello es, por ejemplo, las tres versiones de King Kong. Pero no sólo en el cine se da esto, en cualquier tipo de arte encontramos nuevas versiones de obras anteriores, del mismo u otro artista. Por ejemplo, el caso de Picasso y sus variaciones de las Meninas de Velázquez.
Este es un buen ejemplo para ver distintas maneras de versionar. Para centrarnos en el cine, podemos encontrar la mera copia o actualización, donde la trama y los personajes conservan su carácter original, donde la diferencia radica en los nuevos medios utilizados; y la actualización de la historia, con un cambio de guión,una nueva perspectiva de la historia, etc…, donde pese a ser la misma historia de base, los cambios son suficientes para darle una personalidad distinta (por ejemplo, «Maléfica«)
¿Por qué se hacen Remakes?
Esta nueva moda nos hace replantearnos qué motivos hay detrás:
Lo primero que se nos viene a la cabeza, y lo podemos decir sin miedo a equivocarnos, son los motivos económicos. El cine es una industria y utiliza todo lo que sea rentable. Trabajar sobre una historia conocida por todos ahorra muchos costes. Sabemos que esa historia ya ha tenido éxito, ¿por qué no volver a explotarla?. Además no podrán acusarles de copia o poca originalidad, porque son ellos mismos los que utilizan esos recursos para publicitarse.
No es sólo que los guionistas no tienen que empezar desde cero, si no que el público ya conoce la historia, por lo que no hace falta detenerse tanto a explicarla. Además acuden al cine porque quieren ver esa historia que ya conocen. La nostalgia es un atrayente muy poderoso. Los más mayores quieren recordar ese clásico que les enamoró de pequeños, y además, quieren que los más pequeños de la familia lo conozcan y disfruten con ellos.
Por otra parte, muchas veces se da la excusa de la actualización de la película. Gran parte del público audiovisual rechaza cualquier pieza que sea extranjera o antigua (para muchos un film de más de diez años se considera viejo), por lo que una actualización del film lo hace mucho más accesible. Se añaden efectos especiales, se recicla y potencia un nuevo Star System, el guión y montaje se adapta a los nuevos tiempos… Muchos directores se han declarado admiradores de las películas originales, pero si creen necesario una nueva versión, será que piensan que son mejorables. Se homenajea a la película original, pero a la vez se la destierra al cajón del polvo al poner la versión 2.0, mucho más atrayente para el público joven.
Remakes hacen historia
Las salas se llenan, el método se repite: Los remakes funcionan. Disney ha visto el potencial que tiene, y sólo queda ver hasta cuando dura este filón.
Nos gusten o no estas nuevas versiones, lo cierto es que nos sirven perfectamente para estudiar los cambios socio-cinematográficos que se han producido, comparando la producción original con la actual. Podemos ver en los nuevos guiones cuales son las historias que conectan más con el público, los problemas que preocupan, cómo el montaje se ha acelerado para retener a la audiencia frente a la pantalla, cuales son los nuevos gustos estéticos, etc. El cine, es una vez más, reflejo de la sociedad, y una herramienta de estudio de la misma.
-
Adaptaciones del cine a la televisión
Dejar un comentario