Marketing digital: las imperfecciones están de moda

¿Cuáles son tus defectos? Esta es la típica pregunta que te hacen en una entrevista de trabajo y que traemos preparada desde casa: trabajo demasiado, soy muy perfeccionista, no descanso a no ser que haya hecho un buen trabajo… Todos sabemos que estas respuestas supuestamente negativas son en realidad algo positivo para la empresa. Pero, ¿y si usáramos esos defectos para hacernos notar y destacar frente a nuestros competidores?

Cada vez vemos más artistas, modelos y personalidades públicas que destacan por ser diferentes, por romper el molde. Es el caso de Soy una pringada, una youtuber española que es lo opuesto a la típica youtuber mona que habla de belleza. También de Ashley Graham, modelo de la talla 44 que ha desfilado para Michael Kors y que ha logrado ser portada de Vogue. En el mismo sector se encuentra Winnie Harlow, una modelo afrocanadiense con vitiligo que se ha convertido en una de las modelos más cotizadas del momento. En la industria musical destaca Amaia, la cantante de OT que ha roto con todas las normas de lo políticamente correcto. Todos ellos destacan por ser ellos mismos y aprovechar sus imperfecciones para destacar.

Este deseo por ser diferente no es nuevo para las empresas. Todos queremos ser diferentes y, desde LowMedia, te proponemos que lo seas mostrando tus imperfecciones y explotándolas. Crea una estrategia de marketing centrándote en los defectos de tu empresa y transfórmalos en algo positivo.

Tu marca es más accesible si no es perfecta

Las imperfecciones crean posibilidades. Este es el mensaje que nos deja la campaña de Huawei.

Ve con tus imperfecciones es el lema de esta campaña de Diesel, que nos demuestra que ser diferentes nos hace únicos.

https://www.youtube.com/watch?v=arVD7msBPmg

Ejemplo perfecto de un defecto que se convierte en bueno. Este anuncio de Coca Cola nos demuestra que ser sobón no siempre es algo malo.

Por último, este videoclip de Dua Lipa y Calvin Harris, que demuestra que la hasta la cutrez de un croma mal hecho puede ser bonito.

Admitir que tu empresa tiene imperfecciones y decidir mostrarlas como algo bueno puede ser una estrategia de marketing muy positiva, puede hacer que tu marca sea más accesible y cercana, ya que es algo con lo que nos identificamos. Puede que trabajéis demasiado, que seáis muy perfeccionistas o que no descanséis hasta que el trabajo esté bien hecho. Y tu empresa, ¿qué defectos tiene?