¿Hace falta un cambio narrativo?

26th Ene 2016 Actualidad, Internet, Narrativa

El consumo audiovisual está cambiando. Ahora, gracias a internet y plataformas como Netflix, no se consume las series y películas de la misma manera, aunque la narrativa de las obras se mantiene igual. ¿Deberíamos plantearnos un cambio narrativo?

Para contestar a esta pregunta debemos fijarnos en ese cambio de consumo. Ya no hace falta tener que esperar a llegar a casa para encender la televisión o el ordenador para ver una serie o película, en el mismo trayecto a casa puedes empezar a ver el capítulo de tu serie favorita. Los smartphones y las tablets, junto con la conexión de datos, lo hacen posible. La tranquilidad del hogar y el sofá pasan al asiento del autobús o metro, donde con unos auriculares nos evadimos de la realidad para entrar en un mundo de ficción en donde sólo nos tenemos que preocupar de no pasarnos de parada.

Toda esta accesibilidad nos lleva al siguiente punto sobre el consumo, sobretodo en la series de ficción. Todo consumo se convierte en un «continium» donde existe un principio, situado en el episodio piloto, y un final, situado en el último capítulo de temporada o final de la serie. Al tener al alcance una gran cantidad de series empezamos a consumir capítulos uno detrás de otro, según acaba uno ya estamos poniendo el siguiente, lo que hace que la narración no se detenga y las subtramas de cada capítulo se sumen a una narración conjunta (Hasta el punto de que a veces no sabes si «eso» que le pasó al protagonista fue en el capítulo 2 o en el 3) Todo es una historia continua, incluso en series autoconclusivas.

Pero este «continium» también afecta a la interrupción de la narración. Ahora no hace falta esperar a que acabe el capítulo o película para hacer otras cosas, simplemente podemos pausar la narración donde queramos y continuarla más tarde. Al juntarse la narración en un mismo tronco que se consume a la vez no necesitamos los límites de unos títulos de crédito para decirnos que la subtrama de ese capítulo ha llegado a su fin.

Aunque todo esto es discutible. En primer lugar porque mucha gente aún sigue prefiriendo la comodidad del sofá y la televisión para ver su serie y programa favorito, y segundo porque depende de qué tipo de serie estés viendo para convertir la narración en un «continium«. No es lo mismo seguir una serie al día, donde no te queda más remedio que esperar a la semana siguiente para ver que ocurre, que esperarte a que se termine de emitir toda la temporada para verla del tirón en un fin de semana. Tampoco es lo mismo que estes viendo una serie con una trama que te atrapa y te mantiene en vilo con ganas de saber como sigue en el siguiente capítulo, que una sitcom con tramas autoconclusivas y sin trama común entre los capítulos de la temporada.

Serie que engancha                            Serie autoconclusiva

Sea como sea no podemos negar que el consumo está cambiando, es lo que venden los principales operadores de tele por cable como Yomvi y plataformas como Netflix que quieren que el consumo sea fuera de los límites de nuestro salón y totalmente personalizable (aunque este punto de la personalización ya se verá en el siguiente post).

Contestando a la pregunta inicial yo creo que sí necesitamos un cambio narrativo, ¿Y vosotros?