Películas españolas y sus parecidas extranjeras

El cine español es contínuamente tildado de repetitivo y poco original (otra película de la guerra civil, otra de humor basto, …). Pero hay veces que los directores españoles han querido hacer algo distinto para destacar, no sólo a nivel nacional, si no mundial. En muchas de esas ocasiones, no fueron los únicos que tuvieron la misma idea a la misma vez. Hablaremos de tres casos curiosos donde películas españolas son parecidas a otras:

• Los Otros (2001): Una superproducción con artistas internacionales, una historia de intrigas, misteriosos fantasmas, éstos corpóreos, mucho más humanos, olvidando la sábana blanca y las transparencias. Además un final sorprendente (SPOILER): ¡los muertos son los protas! M. Night Shyamalan también pensó que esta idea era buena e hizo el Sexto Sentido, unos años antes.

• Blancanieves (2012): Pablo Berger se lanzó a hacer una adaptación del clásico. La misma historia contada de una manera distinta y castiza, y con una mala de lujo. Buena idea, buena idea. Tan buena que se lanzaron DOS películas más sobre Blancanieves el mismo año: Mirror Mirror, y Blancanieves y la leyenda del cazador. No pasa nada, nuestra Blancanieves es distinta, al estilo del cine primigenio, en blanco y negro, muda,… igual que The Artist que se estrenó un año antes. Hay que decir que la idea de nuestra Blancanieves rondaba la cabeza de Pablo Berger mucho tiempo atrás.

• La Novia (2015): Una película basada en las Bodas de Sangre de Lorca. Si bien las adaptaciones teatrales son cosa común, hacía tiempo que no se hacía en España una adaptación de una obra tan clásica como esta. Una puesta en escena muy cuidada y fotografía excelente cumple con lo que se pedía de ella. ¿Sabéis con qué película compartió cartelera? Con la adaptación de otra de las grandes obras de la historia, Macbeth. Una Superproducción donde la fotografía y la banda sonora es la auténtica protagonista. En ambas el texto y la historia se ha mantenido casi inalterable, y han dado gran importancia a la música e imagen.

El mundo es un pañuelo y las coincidencias pasan, pero no deja de ser curioso como coinciden en el tiempo estos casos fuera del común de las producciones. Mucho se debe a la tendencia de historias que pide el público, a intentar hacer algo que se creía olvidado, y otro son genios que coinciden en el mismo tiempo para hacer un arte, si no parecido, sí con alguna similitud.